miércoles, 18 de mayo de 2011

Yayoi Kusama en el Día internacional de los museos

   
LLega a España la primera retrospectiva de la singular artista japonesa de la mano del Museo Reina Sofía


El 18 de mayo se viene celebrando desde 1997 el día internacional de los museos y hoy tocaba acercarse a cualquiera de las galerías o salas que uno tiene cerca, visita obligada y de rigor al arte que habita entre nosotros. El MNCARS es el elegido, y en concreto la exposición temporal de Yayoi Kasuma. Uno se entera más tarde que, en España, los beneficios recaudados en esta efemérides tan erudita serán destinados a las familias de los fallecidos en el reciente terremoto en Lorca. Una razón más para cumplir con la cita.

"La artista obsesionada"

Pero para ambientar, más si cabe, el encuentro con la colección de la artista japonesa es necesario decir como nace el interés de ver esta exposición, y no otra. Todo es un proceso, un efecto dominó ad infinitum en el que algo te sugiere algo más. Es en el anterior evento cubierto, el Universimad, cuando cae en mis manos un ejemplar de la interesante revista Experpento, también disponible en versión online www.experpento.es, y entre sus páginas un pequeño artículo llama mi atención. En él decían de Kasuma que era una nipona que siendo extranjera se introdujo en los círculos neoyorkinos del Pop art, fue figura de la cultura hippie y acabó internada en un psiquiátrico de vuelta a su país. La cosa promete, hay que ir.

Fotografía de TheNowhereManIAm de un artículo del número de mayo de la revista Experpento.


Yayoi Kasuma nace en Matsumoto en 1929 y desde los años cuarenta se dedica de manera apasionada a la creación artística, desde la pintura o la escultura a la novela, pasando por la faceta por la que más fama ha adquirido, la performance a gran escala. Aún hoy, con más de ochenta años, sigue en activo y es por ello por lo que sigue siendo noticia. El Museo Reina Sofía dedica la muestra, este homenaje en vida, a exponer la obras más representativas de la artista asociada a movimientos como el Minimalisno, Performance art... Hace un recorrido por su trayectoria y exhibe de manera cronológica los distintos lenguajes que ha utilizado a lo largo de su vida para expresar. Con las claves que encontramos podemos hacernos a la idea de su personal visión del mundo.


Su camino en el arte se caracteriza por el cambio. Empieza en Japón aprendiendo pintura Nihonga pero pronto desecha la idea de adentrarse en los métodos tradicionales, asociados con el auge del nacionalismo nipón, y se interesa por la vanguardia europea y americana. Aquí realmente comienza a experimentar con un lenguaje particular, visiones surrealistas de la naturaleza y el cosmos, siempre con detalles precisos y habitualmente sobre papel. En esta etapa muy productiva llega incluso a ganar fama en su país exponer en Tokyo, pero como ella misma dice con la perspectiva que dan los años:


"Mi arte necesitaba una libertad más ilimitada y un mundo más amplio"

Decide a finales de los años cincuenta trasladarse a Estados Unidos. En New York desarrolla la mayor parte de su carrera al otro lado del Pacífico. Transforma su estilo, su abstracción en esta primera etapa se asocia con el arte minimalista y conceptual, en donde la reiteración y obsesión por motivos como los puntos y las redes son clave. Una obra significativa es su serie "Infinity Net Paintings", donde apreciamos su interés por la uniformidad y la repetición.


Obra de la serie de "Infinity Net Paintings" de Yayoi Kusama.

Pero cuando empieza a despuntar en el escenario neoyorkino como pintora decide experimentar con la escultura, con "Accumulation Sculptures" como trabajo más reseñable. Está asentada en la vanguardia de New York, exhibe con Warhol y Rosenquist pero se cuestiona a sí misma. Se ve extraña en ese mundo, extranjera, mujer, asiática. Se considera una outsider y reflexiona sobre su condición de exiliada en América. Es en este momento cuando introduce el hapenning y la performance dentro de su universo de expresión, y se coloca a ella misma como parte explícita e indispensable de la obra. Continúa con los lunares y las redes como motivos recurrentes y con la cultura hippie, a mediados de los sesenta, encuentra un movimiento donde la libertad es el lema, el medio y el fin. 


Pero una vez se encuentra estable vuelve la ruptura, la muerte de su amigo Cornell que le sume en una profunda crisis. Decide volver a Japón a mediados de los años setenta y tras fracasar como marchante de arte se interna voluntariamente en un hospital psiquiátrico. Escribe, publica novelas y también instala en el mismo hospital su taller. Nunca para de crear pero durante 30 años permanece sin salir apenas y dedicándose mayoritariamente a su faceta literaria. A la entrada del nuevo milenio vuelve a representar happenings y performance a gran escala, recupera el entusiasmo y muestra su obra como una evolución del Pop art, Kusama sigue entre nosotros. 


El Museo Reina Sofía, donde está la exposición hasta el próximo 12 de septiembre, consigue llevarte a través de la vida de Yayoi Kusama, su inestabilidad, la progresiva incorporación de nuevos elementos a su lenguaje como creadora hasta el presente y sus últimos trabajos ya entrado el nuevo siglo. Más información sobre la exposición se puede encontrar en:


Sobre la exposicón de Yayoi Kusama
http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/actuales/kusama.html

Sobre el Museo Reina Sofía
http://www.museoreinasofia.es/index.html

Para acabar con la crónica el siguiente vídeo es un ejemplo de los atractivos especiales que ofrecía el Reina Sofía con motivo del 18 de mayo. Una performance de dos bailarines de la compañía madrileña de danza contemporánea y urbana "87 grillos".

Vídeo realizado por TheNowhereManIAm

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